American Graffiti
a film directed by George Lucas
& Produced by Francis Ford Coppola.
& Produced by Francis Ford Coppola.
6.12.11
¿Progreso? No, gracias. Yo me quedo aquí.
Si hay algo que todo el marketing navideño ha conseguido realmente abrirme los ojos y despertar algo en mi, eso no ha sido otra cosa que un agobio interno horrible, una sensación asfixiante de ser perseguida por el avance y el progreso con un deseo frustrado de querer detener el tiempo cada vez que veo todos los súper novedosos artículos tecnológicos.
Desde niña heredé una pequeña manía de mi padre que es coleccionar todo tipo de cachivaches, a mi madre le sacaba un poco de quicio, pero siempre guardaba todo… desde llaveros, sellos, canicas, pegatinas, postales, cartas…Incluso recortaba los anuncios de películas de las revistas y luego los pegaba por todo mi dormitorio como si crease mi propia taquilla de cine.
Más tarde, ya un poco más mayor pasé a coleccionar otro tipo de cosas; botellas de cervezas, recortes de revistas, cámaras, libros de fotografía, entradas de conciertos, billetes de tren, avión… hasta el punto en el que mi habitación se ha convertido a algo parecido a un mercadillo ambulante chino.
Pero lo cierto, es que quiero seguir haciéndolo. Me hace feliz imaginarme mi futura casa con millones de estanterías blancas hasta el techo donde poder colocar de todo. Un álbum de fotos de cada año, millones de libros, películas, revistas, cuadernos de recetas, cuadernos de notas, CDs, vinilos, souvenirs, juegos de mesa…En resumen me gustaría que todos esos pequeños detalles que van marcando tu vida poco a poco se quedasen ahí perennes para que no se esfumen.
Pero tengo miedo, tengo mucho miedo de que toda esta nueva “comodidad tecnológica” me absorba y me hipnotice, no quiero que mis futuros nietos me visiten y les tenga que enseñar fotos de mi juventud buscando en la carpeta 3903 de mi ordenador donde hay 1217 archivos, no quiero que con 40 años quiera recordar la música que me hace feliz ahora y buscar nuevamente en la carpeta 5941, y así para todo. Tampoco quiero hablarle a la tele ni a las bombillas, no quiero leer un libro sin su olor a papel, no quiero ver pasar mis fotos en un marco digital, ni ver las cosas en 3D, ni que mis lentillas me enseñen mi correo, quiero jugar al trivial con tarjetas y no con una maquinita y así millones de ejemplos…
Otra cosa que me trae muy buenos recuerdos es la súper agenda de mi abuela, con todos sus números y direcciones de sus seres queridos, de manera que siempre que estaba nostálgica o simplemente quería estar al tanto de los cotilleos del pueblo podría llamarles y escribirles. Pero ahora me imagino a nuestra generación con sus 500 contactos en la súper-cosa-multi-uso y lo único que le auguro a largo plazo es un oscuro destino con un final llamado “perdida u olvido”.
Por eso para este año nuevo si tengo un propósito y ese es: No dejar que el imparable progreso tecnológico que a tanta gente está volviendo estúpida me ciegue, transformar los archivos de ordenador a cosas táctiles, comprarme una bonita agenda como la de mi abuela y a la vez aprovechar la ocasión para recuperar aquel bonito habito como el de escribir cartas, postales y christmas.
No congelaré el tiempo pero los buenos tiempos siempre quedaran congelados.
4.12.11
1.12.11
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